By Benja.
Ayer tuve un día especial. Digamos que un "día chinchudo". Pero tenía mis razones. Estuve con muchos mocos y mucha tos. Dormí poco. Y lo que dormí, dormí molesto. Me visitó una pediatra a domicilio: otra vez laringitis! Como para no estar chinche, no?
La cosa es que al final del día (agotador para todos, por cierto), caí rendido en mi cunita, y así quedé (al menos por un rato).
No soy un angelito?
No hay comentarios:
Publicar un comentario