Ya más descansados y tranquilos, "bajamos un cambio" (como dirían en casa) después de tantas emociones, y nos dedicamos a disfrutar de una Navidad en familia, en nuestro caso, con mucho más tiempo para jugar con todos los juguetes nuevos! ¡¡¡Gracias Papá Noel (léase "familia") por tantos regalitos lindos!!!
Llegó la tan ansiada noche. La que venimos esperando hace más de un mes. La noche para la cual nos obligaron a dormir siesta. Porque claro, a este tal Papá Noel se le ocurre llegar re tarde y sino no aguantamos. En fin...fue una noche con emoción, diversión, risas, familia, compartir, fuegos artificiales, comida, regalos y tantas otras cosas, que mejor lo resumimos en un clásico TOP FIVE:
1) Las mesas La de grandes, con el muñeco de Papá Noel como centro de mesa. Nos encanta este muñequito simpático que canta y baila villancicos. Eso sí, casi no llega a la Nochebuena porque lo venimos "golpeando" un poco desde hace unos días, pero safó...y estuvo presente! Y la de chiquitos, preparada especialmente por la ídola de Carmen para todos los peques, con nuestros platitos navideños y menú acorde. Nada de vittel thoné y pionono lleno de mayonesa para nosotros. Aunque pensándolo bien, Agus hubiera probado todo... 2) Mirar el arbolito y ver que las cartas ya no estaban! Claro, los duendes que trabajan con Papá Noel habían venido a la tarde a llevarse todos los pedidos para poder entregar correctamente el "delivery". Se ve que laburan bien, porque no hubo errores ni faltantes. Menos mal! 3) Las fotos familiares No es que nos simpaticen tanto, pero son infaltables en este tipo de festejos. 4) La llegada del verdadero Papá Noel! Esto sí que nos sorprendió. Esperábamos ver el arbol lleno de regalitos, pero no encontrarnos con el mismísimo Santa en persona!!! De todas maneras, no hubo tiempo ni para asustarnos, porque pasó tan rápido que apenas lo vimos. Mejor, porque algunas caritas ya anunciaban posible llanto.
5) Los regalos! Supongo que éste podría catalogarse como el MUST de la noche, o no? Al final...a nosotros es lo único que nos importa!
Menos mal que la tía Elena decidió regalarnos pijamas nuevos para este verano, porque si mostráramos lo que nos estaba poniendo mamá con estos primeros calores, sería una verguenza. El tema es que crecimos mucho desde la temporada pasada, y no hay talle que aguante. Pero ahora que estamos tan lindos, vale la pena lucirnos, así que acá va la producción que hicimos con nuestros pijamitas nuevos: ¡GRACIAS ELEN!
Que me encanta disfrazarme, ya es conocido por todos. Pero esta vez, quise inventar mi propio disfraz. Como papá todavía no había llegado a casa, decidí que yo iba a ocupar su lugar durante su ausencia, así que busqué sus medias y su camisa (unas que estaban en el canasto de la ropa sucia!) y me puse el atuendo. Eso sí, me faltaban los zapatos, y como no encontré los de papá, agarré unos de mamá que andaban por ahí y me los calcé. Quedé divina!
¿Les conté que trepo a todos lados? ¿Les conté que sé arrimar un banquito a cualquier superficie para subir? ¿Les conté que una vez mamá me encontró arriba de la pileta de lavar los platos? Todo eso son anécdotas. Hoy vengo a mostrarles hechos. El hecho del día es que trepé el sillón hasta alcanzar la ventana...y justo cuando estaba por llegar, me encontró mamá!
Hoy me convertí en estrella. Hoy salí escena. Hoy empezó mi carrera de actor y bailarín. Hoy fue mi primer acto de fin de año. Nos despertamos tempranito y ya todos listos partimos al Teatro!
Estuve con papá a upa hasta que la maestra nos vino a buscar a todos para llevarnos al salón de actos!
Se me hizo un poco larga la espera, porque estuvimos en el patio un rato hasta que nos llevaron, y había muchos papás, hermanos, tíos, abuelos, flashes, filmadoras...todo eso me abrumó un poco. Yo sólo buscaba a mamá y papá y no los veía (se habían escondido para que yo no los viera y me largara a llorar antes de lanzarme al estrellato!). Hice un poco de puchero, pero por suerte llegaron las maestras justo a tiempo y nos llevaron para adentro.
Cuando llegó nuestro turno, nos recibieron con aplausos, gritos y ovaciones! Al principio miré para todos lados un poco perdido, pero enseguida tomé confianza y me puse a bailar al son del "Pa-panamericano"! Eso sí, no quería ir a la primera fila y bailaba un poco escondido del público, pero bailar sí que bailé!!!
Ya para el final del acto, nos invitaron a todos al escenario a bailar. Primero subió Sofi, que estuvo bailando con mi maestra Rosario.
Después subimos mamá y yo, y me quedé bailando con Sofi hasta que la vio a la tortuga Manuelita y me abandonó! La quiso invitar a casa y todo! La tortuga le dijo que tenía que cuidar a sus tortuguitas, pero que le regalaba uno de sus guantes para que no la extrañe, y Sofi se quedó contenta!
Ya saben, si me quieren contratar como actor o bailarín, consulten a mis representantes: papá y mamá, claro!
